De camino al control de esfínteres

Miriam se hace mayor. Cada día me sorprende contándome algo con palabras nuevas. Haciendo cosas hoy que ayer no podía hacer por si misma. Esto va a un ritmo mucho mas rápido del que jamas me hubiese imaginado..

Tan rapido que a principios del mes de junio descubrí que mi pequeña bebé tenia un gran interés por hacer pipí en el w.c. Supongo que quería verse a ella misma hacer las cosas igual que mamá. Pronto mis alarmas de “rapido-rapido-aprovecha-este-momento” saltaron todas a la vez.

De veras que no había leído nada sobre el tema ni había hablado de esto con nadie antes. De hecho, en unos de los grupos de madres a los que pertenezco estuvieron hablando sobre el tema y obvie las publicaciones al respecto pues pensé: “de aquí a que nosotras lleguemos a eso queda demasiado para recordarlo”. ¬¬ Beeerrff..

Así que me encontre con una niña de 15 meses que decía: “Mamá, pipí”. Se quitaba el pañal y hacia pipí en el suelo tal y como había anunciado.

El primer dia que Miriam hizo esto fue nefasto, meo por toda la casa y yo no daba abasto para recoger tantos pipís, Miriam piso uno de los charcos y calló de lleno dentro, luego mamá quiso solidarizarse con ella y repitió la misma escena… en fin, un cuadro ¿os lo imagináis?

Desde luego habíamos logrado algo ya: que la peque era completamente capaz de identificar y diferenciar el pipí y la caca. El problema es que Miriam anunciaba su temido “Mamá, pipí” e inmediatamente se orinaba, por mas veloz que yo fuese no me daba tiempo a llegar. Hasta que un día pidió hacer popó y esa vez si que logramos llegar al w.c. (¡menos mal! :S jajaja). La fiesta fue increíble: le aplaudimos, saltamos, la felicitamos, .. realmente estábamos contentos y se lo hicimos saber. Este era el empujón perfecto de motivación que necesitábamos.

bebé usando W.C

Los siguientes días nuestro empeño se centró en explicarle a Miriam que tenia que pedirlo antes de hacérselo encima. No fue demasiado difícil lograrlo, nos costó todo un mes entero, pero lo conseguimos. Mientras tanto andábamos por la casa con la fregona en la mano.

En este punto nos topamos con otro problema y es que Miriam pedía hacer pipí con tiempo como le habíamos indicado, mamá o papá la colocaban en el w.c. y se quedaban con ella, supongo que tanto nuestra presencia como la postura le resultaba incomoda por lo que no soltaba ni una sola gotita. Hasta que la dejabas de nuevo en el suelo que automáticamente comenzaba a salir el chorrito.

Y así hemos estado durante 15 días, hasta hoy..

A primera hora nos levantamos. Miriam pañal seco, como siempre. Mamá la pone en el w.c. y automáticamente empieza ha hacer pipí. ¡Que alegría! Al rato volvió a repetir su frase: “Mamá, pipí”. Logramos llegar al w.c. y de nuevo comenzó ha hecho pipí otra vez. ¡Ni un pipí en el suelo hoy! :)

Ahora debe estar la vejiga a tope de nuevo así que os dejo, no me entretengo mas, me pongo en modo alerta de nuevo y a por el próximo pipí.

¿Como lograsteis vosotros que vuestros peques controlaran sus esfínteres y comenzaran a hacer sus necesidades en el wc?